CAPÍTULO 1 Introducción
**El mundo actual tiene una población de 70,8 millones de desplazados forzosos. **
A lo largo de la última década, la población global de desplazados forzosos creció sustancialmente de 43,3 millones de 2009 a 70,8 millones en 2018 y alcanzó una cifra récord [gráfico 1]6. La mayor parte de este aumento se dio entre 2012 y 2015, provocado sobre todo por el conflicto sirio. Pero otros conflictos en distintas zonas también contribuyeron a este aumento, incluidos los de Irak y Yemen en Oriente Medio, la República Democrática del Congo (RDC) y Sudán del Sur en el África subsahariana, así como la llegada masiva de refugiados rohingya a Bangladesh a final de 2017.
En 2018 cabe destacar particularmente el aumento del número de desplazados por los desplazamientos internos de Etiopía y las nuevas solicitudes de asilo de personas que huían de la República Bolivariana de Venezuela. La proporción de población mundial desplazada también siguió subiendo, dado que el aumento de la población desplazada por la fuerza rebasó el crecimiento de la población mundial. En 2017, esta cifra era de una de cada 110 personas, pero en 2018 resultó en una de cada 1087 . En comparación, hace una década la cifra era de una de cada 160 [gráfico 2]. En total, la población refugiada bajo el mandato de ACNUR casi se ha duplicado desde 2012.
Durante 2018 se desplazó un gran número de personas. A lo largo del año, 13,6 millones de personas fueron nuevos desplazados, incluidas aquellas que buscaban protección en el extranjero (como solicitantes de asilo o bien como refugiados recién registrados)8 y 10,8 millones que fueron forzadas a huir pero permanecieron en sus países9.
Estos 13,6 millones de nuevos desplazamientos promediaron 37.000 nuevos desplazamientos diarios durante 2018 [gráfico 3]. Muchas otras personas regresaron a sus países o zonas de origen para tratar de retomar sus vidas, incluidos 2,3 millones de desplazados internos y cerca de 600.000 refugiados.
Con 1.560.800, los etíopes fueron el mayor grupo de desplazados durante el año, el 98% de ellos dentro de sus fronteras. Esto duplicó de largo en el país la población desplazada internamente.
Los sirios fueron la siguiente comunidad de nuevos desplazados, con 889.400 durante 2018. De ellos,
632.700 fueron nuevos desplazados (o nuevos registrados) fuera del país10, mientras los restantes fueron desplazados internos. Nigeria también tuvo un alto número de población desplazada, con 661.800, de los cuales se estima que 581.800 lo hizo internamente.
Entre los nuevos desplazados transfronterizos (o nuevos registrados), la gran mayoría permaneció cerca de sus hogares. En 2018, más de medio millón de nuevos registros de refugiado y solicitudes de asilo provinieron de la República Árabe de Siria, y la mayoría de ellos tuvieron lugar en Turquía [gráfico 4]. Ese número incluye tanto a los recién llegados como a quienes permanecían en el país en momentos previos al registro. Los venezolanos representaron el segundo mayor número de desplazamientos internacionales en 2018, con 341.800 nuevas solicitudes de asilo (véase la página 24 para más detalles sobre la situación de Venezuela). Los sursudaneses fueron el siguiente grupo de solicitantes de asilo, principalmente en Sudán y Uganda, seguidos de quienes dejaron la RDC, por lo general rumbo también a Uganda.
A final de 2018, los sirios siguieron siendo la mayor comunidad de desplazados forzosos, con 13 millones de personas, incluidos 6 654 000 refugiados, 6 184 000 desplazados internos y 140 000 solicitantes de asilo. Los colombianos fueron el segundo mayor grupo, con 8 millones de desplazados forzosos al cabo del año, la mayor parte de ellos (98%) dentro de su país11. Un total de 5,4 millones de congoleses de la RDC eran también desplazados forzosos, entre ellos 4.517.000 desplazados internos y 854.000 refugiados o solicitantes de asilo. Otras grandes poblaciones desplazadas a finales de 2018 – aquellas con más de 2 millones de personas desplazadas, ya sea internamente o como refugiados o solicitantes de asilo– fueron la de Afganistán (5,1 millones), Sudán del Sur (4,2), Somalia (3,7), Etiopía (2,8), Sudán (2,7), Nigeria (2,5), Irak (2,4) y Yemen (2,2).
En Camerún, la situación fue compleja debido a que fue un país de acogida y también de origen de refugiados y de solicitantes de asilo, y además, en 2018 se dieron desplazamientos internos múltiples. En total hubo 45.100 refugiados cameruneses a final del año. La mayoría de ellos fueron acogidos por Nigeria (32.800), lo que contrasta con los sólo 100 que había en el país a principios de año. Esto hay que añadirlo a los 668.500 desplazados internos, mayoritariamente en las regiones del sur, noroeste y extremo norte. Al mismo tiempo, Camerún acogió a 380.000 refugiados, principalmente de la República Centroafricana (RCA) (275 .000) y Nigeria (102.300).
Sin la protección de familiares, los menores no acompañados o separados están a menudo en riesgo de abuso y explotación. La falta de información y datos sobre ellos es un problema clave. El número reportado de esos menores que solicitó asilo durante el año fue de 27.600. A finales de año, entre la población refugiada fueron reportados 111.000 menores no acompañados o separados12. Estas cifras son a la baja dado el número limitado de países que proveen de ese dato.
Los retornos continúan siendo una pequeña parte de los desplazamientos y no superaron a los nuevos desplazamientos. Cerca de 593.800 refugiados regresaron a sus países de origen en 2018 frente a los 667.400 de 2017, menos de un 3% de la población refugiada. Además, 2,3 millones de desplazados internos regresaron en 2018, frente a 4,2 en 2017. En ciertos casos, refugiados y desplazados internos regresaron a situaciones en las que las condiciones no permitían retornos seguros ni sustentables.
La reubicación fue una solución para cerca de 92.400 refugiados.
En 2018, el Grupo de Expertos en Estadísticas sobre Refugiados y Desplazados Internos (EGRIS) presentó los resultados de su trabajo en la 49ª sesión de la Comisión de Estadística de Naciones Unidas. Establecido en 2016 por la comisión, el EGRIS tiene como labor abordar los desafíos que plantea la recolección, elaboración y diseminación de estadísticas sobre los refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos, incluida la falta de terminología uniforme y las dificultades para comparar internacionalmente las estadísticas.
La comisión:
• ratificó las recomendaciones internacionales sobre estadísticas de refugiados
• avaló el reporte técnico sobre estadísticas de desplazados internos y apoyó la propuesta para tomar en cuenta este trabajo y desarrollar recomendaciones formales, y
• reafirmó el mandato de elaborar un manual para recopiladores de estadísticas sobre refugiados y desplazados internos que sirva de guía práctica para las recomendaciones.
Además de los 40 países que participaron en el EGRIS y de aquellos que colaboraron a través de consultas globales en 2017, otros muchos representantes nacionales tomaron la palabra en la Comisión Estadística para dar la bienvenida a este trabajo. Algunas áreas del trabajo recibieron especial atención, como la mayor importancia dada a la coordinación y el papel clave de las oficinas nacionales de estadística, o la inclusión del potencial de otras fuentes de información y otras metodologías en las recomendaciones.